Metáforas de vida.
Cuántas metáforas sobre la vida y el camino. Cuántas rutas, tantas como colores y decisiones, pero si el camino fuera de rosas todos estaríamos en los cielos.
“Per aspera ad astra”
El camino. Dō 道
El japonés tiene varias palabras compuestas con kanji Dō 道, lo que viene siendo “camino”. Dicho kanji es de origen Chino muy arraigado las disciplinas Confucio, Buda y Lao-tse donde el camino ocupa un papel central en la vida tanto espiritual como practica.
El Kanji Dō 道 forma parte de las disciplinas como:
- Chadō 茶道, Camino del té.
- Kadō 華道, Camino de las flores.
- Kōdō 香道, Camino del incienso.
- Shintō 神道, Camino de los dioses. Religión nativa japonesa.
- Shodō 書道, Camino de la escritura.
Así como de las artes marciales aprendidas en el Dōjō 道場, lugar del camino:
- Karate o karate-dō 空手道, Camino de la mano vacía.
- Judo 柔道, Camino gentil.
- Kendō 剣道, Camino de la espada.
- Kyūdō 弓道, Camino del arco.
- Bushidō 武士道, Camino del guerrero.
En el Dō 道 tan importante es, para avanzar por la senda, saber donde pones el pie para no tropezar como tener la disciplina y la voluntad de seguir avanzando por el camino de la vida. Ya que la realidad del camino es ponernos en aprietos de los que seguir avanzando y superando con resiliencia. La verdad del camino es que con cada problema uno se va aquilatando tanto practica como espiritualmente desarrollando una perspectiva sobre la vida que en última instancia queda plasmada en nuestro trabajo. Uno aprende en el camino a resolver los problemas y a afrontar con calma lo que la realidad nos deparé. En el camino, es tan importante permanecer en calma, como que superemos los obstáculos que la realidad nos ponga.
En el camino también reside la posibilidad más elevada, el detalle, el momento, esa luz que cae del cielo para dar sentido a todo. Suele venir acompañado por un suspiro, por la piel erizada o una placida sensación que calienta el corazón. A veces llega del agradecimiento de alguien que ve el esfuerzo en nuestro trabajo, a veces llega al dar algo a quien apreciamos o al recordar todo el camino andado, a veces hay que tener buen ojo y paciencia para ver. Quien piense en el Tao de Lao-tse piensa bien, es más Tao es camino en Chino y se escribe igual al Dō 道 debido a que el japonés adopto muchas palabras chinas al adoptar el sistema de kanjis a finales del periodo Kofun (300-710d.C.) . Aunque quizás para mí el Tao me llegue muy lejos y prefiera el concepto occidental de la Gracia como acto de amor. Así el Dō 道 es un camino abierto al calor del amor.
Otro rasgo del concepto Dō 道 es la relación ente cuerpo y alma. El camino consiste en un trabajo equilibrado entre ambos. Tanto en las disciplinas más espirituales con el trabajo de la meditación como el las doctrinas marciales con el ejercicio físico.
No olvidemos que Jackie Chan, aunque fuera chino, enseñaba cómicamente las artes marciales barriendo el jardín de su casa. Cuanto menos lavar un gran templo, cortar los troncos de sus grandes arboles, peinar los grandes jardines secos… ¿No es suficiente trabajo físico el de los sacerdotes? Mantener el orden tanto espiritual como de los grandes templos es una tarea más que completa. No hay mejor gimnasio que la naturaleza, no? siempre ferviente de vida y creación, muy relevante en la cultura japonesa.
Pues también las artes marciales tienen rituales meditativos, entre ellos al entrar y salir del Dōjō 道場. Pues en él no se entran problemas personales, la agresividad no es bienvenida, dado que en las artes marciales se busca practicar la unión del cuerpo y la mente: “el purgar de uno mismo los pensamientos egoístas y malos. Porque solo con la mente despejada y consciente puede uno entenderse, así como el conocimiento que recibe”. El conocimiento de la lucha y el combate va acompañado siempre de un sentido moral y del deber. La palabra siempre es el primer principio apaciguador. Por ello las artes marciales no tienen nada así como un primer golpe, sino que siempre se aprovechan del primer movimiento del rival para reducirlo con llaves inmovilizadoras.
Creo que se puede hablar sin ningún pelo en la lengua de que el Dō 道 es un principio de salud mental y física. Un camino para la longevidad, basado en un camino espiritual y físico. El camino es en cierto punto una medicina preventiva, actúa para posponer los síntomas de la vejez.
Y finalmente Dō 道 es un camino sin fin. Es una actitud vital o una vocación en constante movimiento de aprendizaje y contacto con la realidad. El camino es un proyecto vital, es un esfuerzo sin fin por la libertad de ser uno mismo. De ahí que la vocación sea esencial. El Dō 道 es un camino sin expectativas, simplemente un camino abierto al presente.
Así que si, el concepto Dō 道 es un concepto clave para entender el espíritu japonés, aunque también lo comparte con algunas regiones orientales como China.
El acompañante.
Es muy occidental creer que estamos solos en el camino. Pero el Dō 道 un camino que se comparte y se vive con otros.
En un primer momento con un senséi 先生 profesor que introduce al oficio. Pero este concepto tampoco es trivial pues los kanjis de senséi 先生 significan “antes” 先 y “nacer” 生 lo que se traduciría por “el que ha nacido antes” o “el que ha recorrido el camino antes”. Es el que nos acompaña y nos aconseja, el que nos guía y nos trasmite la Tradición, también muy relevante en Japón, nos enseña los esfuerzos ya hechos, los caminos ya recorridos, nos enseña el pasado siempre escurridizo y olvidadizo. Nos enseña a amarlo y respetarlo pero con la cautela de que se esta construyendo un futuro. Solo algunos profesores conocen la magia del camino, y al hacerla ver al aprendiz, se torna en una piedra angular de este.
También están los nakama 仲間 con los que se comparte el viaje o la travesía, estos tienen caminos similares o paralelos al que hemos elegido por vocación. Estos nos inundan de motivación y nosotros a ellos. Compartimos la fuerza de voluntad, el esfuerzo por seguir. A veces compartiendo, a veces compitiendo, a veces disfrutando del esfuerzo del compañero. Cuando alguien que valoras por su trabajo te felicita y disfruta de tu esfuerzo nacen en ti fuerzas renovadas. Ser agradecido con los que aparecen y comparten un instante en el camino es parte de la actitud con la que se afronta el camino.
Pero también los tomodachi 友達 son los amigos convencionales con los que compartimos preocupaciones personales pero no la afición o el interés por el mismo trabajo. Ellos son los salvadores, cuando nos derrumbamos, o cuando algo inesperado acude a nuestra vida, ellos nos ceden su brazo. Para los Japoneses los tomodachi son los amigos de toda la vida, a veces debido a la jerarquización, son tus quintos, los de su misma edad.
Pero hay algo muy propio de los japoneses, y es debido a que su religión es animista, para ellos todo tiene alma, los objetos, las materias primas, también forman parte del acompañamiento. Las herramientas nos acompaña en nuestro trabajo, y merecen el cuidado y mantenimiento oportuno. Así como también la materias primas, tales como el arroz, este es cultivada con esmero y tratado con respeto. En un grano de arroz los japoneses ven el trabajo de la naturaleza, el de los agricultores y el futuro agrado del consumidor de sushi.
Próximamente.
No querría acribillaros con historia y filosofía en la primera entrada.
Creo que quedan algunos puntos esenciales para comprender la espiritualidad japonesa y que no he podido tratar. Entre ellos la importancia de las disciplinas Confucio, Buda y Lao-tse y por otro lado una explicación mas profunda del animismo Shintō.